Bar Flor
Actualizado: 13 jun 2021
De José Gurvich (Jieznas, Lituania, 1927- Nueva York, 1974)
Este pequeño óleo sobre cartón, de solo 25 x 40 centímetros, que data de 1957, tal vez no es representativa del estilo por el que al autor se lo asocia con Chagall, pero para la redacción de 25siete es una belleza.
Riccardo Boglione escribió sobre la vida Gurvich del gran artista:
“José Gurvich (Zusmanas Gurvicius) nace en Jieznas, Lituania, en 1927 en una familia judía de extracción humilde. En 1932 Gurvich emigra a Montevideo, con su madre y hermana, para juntarse con el padre que había llegado a Uruguay un año antes.
En 1940 empieza a trabajar en una fábrica de impermeables. Dos años después entra en la Escuela Nacional de Bellas Artes tomando clases con José Cuneo. En esta época comienza también a estudiar el violín con el profesor David Julber, en cuya casa conoce a Horacio Torres.
En 1944 Julber le presenta al padre de este, Joaquín Torres García y, un año después, Gurvich ingresa en el Taller Torres García (TTG) decidido a dedicarse totalmente al arte plástico. Al poco tiempo se vuelve uno de los alumnos favoritos de Torres, mientras comparte vivienda y taller con otro discípulo, Gonzalo Fonseca.
En los años sucesivos Gurvich se vuelve uno de los ejes del TTG, participando en todas las iniciativas del grupo y en sus publicaciones y, una vez fallecido el Maestro, oficiando como docente: en las obras de esta época la influencia de Torres es, naturalmente, muy fuerte aunque ya se defina en el joven artista un claro estilo personal. Trabaja como escenógrafo para varias compañías teatrales independientes y como ilustrador para el Cine Club del Uruguay.
En 1954 viaja a Europa, permaneciendo tres meses en Madrid y frecuentando asiduamente el Prado, donde le entusiasman especialmente El Bosco y Brueghel, a menudo ‘citados’ en su producción. En 1955 de Roma, donde expone en la Galería San Marco, viaja a Tel Aviv, viviendo un tiempo con la hermana en el Kibutz Ramot Menasche, trabajando como pastor de ovejas. A la vuelta se muda al Cerro, barrio que ocupa un lugar especial en su obra y donde vivirá entre 1957 y 1967.
En 1960 se casa con Julia Helena Añorga. En 1964, un año después del nacimiento de su hijo Martín, viaja nuevamente a Israel, residiendo en el Kibutz y dividiendo su tiempo entre trabajo artístico y pastoricia. En 1966 está de nuevo en Montevideo donde, además de trabajar con mucha dedicación la cerámica y desarrollar un estilo cada vez más peculiar, da clases en su nueva casa del Cerro.
A un año de su retorno se organiza en la Comisión Nacional de Bellas Artes una exitosa muestra de su arte, con más de 200 piezas expuestas.
Dos años más tarde vuelve por tercera vez al Kibutz y expone en la galería Katz de Tel Aviv. En 1970, luego de pasar por París, se muda a Nueva York, donde viven algunos parientes, sobrevivientes del holocausto. Acá se encuentra con sus compañeros del TTG Horacio Torres, Julio Alpuy y Gonzalo Fonseca, además de otros artistas latinoamericanos como la venezolana Elba Damast y el guatemalteco Rodolfo Abularach.
Es un momento prolífico y experimental para Gurvich que en 1972 expone en la Galería Lerner-Misrachi. En 1973 se empieza a gestionar la organización de una gran muestra personal en el Museo Judío de Nueva York que no se pudo concretar: el 24 de junio de 1974 Gurvich muere de infarto”.
Publicación original: 24/03/2021
