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#CasadeGalicia - Se sigue negociando pero todo se encamina al Plan B

Actualizado: 5 mar 2022

No médicos armarán subgrupos según vulnerabilidades para negociar en el MTSS.

El Sindicato Médico del Uruguay califica de muy vidrioso el inversor que se ha anunciado dos veces llegará a salvar Casa de Galicia. El secretario del Sindicato Médico del Uruguay, José Minarrieta, dijo a 25siete que "hasta ahora nada ha sido público sobre este tema y nos parece muy extraño que un inversor venga a colocar esa cantidad de dinero -unos 100 millones de dólares- en el marco del Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS).


Minarrieta indicó que desde su punto de vista "ese inversor privado que impediría el cierre en Casa de Galicia debería hacerse cargo de todo el pasivo, de hacer funcionar la institución y, además, lo haría para llevarse una ganancia en el marco de un SNIS que, a todo esto, está integrado por prestadores cuya finalidad no es el lucro. Por eso sería contradictorio ese inversor en el marco del SNIS". Sería muy difícil, continuó, "que alguien ponga todo ese dinero y saque ganancias manteniendo a todos los trabajadores médicos y no médicos, al tiempo que no hay una propuesta concreta", indicó Minarrieta.


Por lo pronto, en estas horas la Junta Nacional de Salud (Junasa), el Sindicato Médico del Uruguay y los representantes de la institución que aún quedan están finalizando la depuración de las listas de trabajadores para conocer exactamente cuál es el universo a distribuir.


"Hay trabajadores de Casa de Galicia que ya no estaban trabajando en esa institución y hay personas en edad de jubilación", añadió Minarrieta.


Aproximadamente el número de médicos que deberían ser absorbidos por las demás instituciones está ubicado entre 600 y 700.


Este viernes el Ministerio de Trabajo distribuyó un formulario para que todos los trabajadores de Casa de Galicia -médicos y no médicos- se inscriban y expresen su deseo de ser distribuidos entre las mutualistas habilitadas para recibir socios de la institución cerrada por la justicia civil, en diciembre pasado: Circulo Católico, Hospital Evangélico, Universal, Cudam y Crami. Este último centro recibirá socios que vivan cerca de La Paz y Las Piedras, Canelones.


En tanto, la Junta Nacional de Salud (Junasa) todavía no puso un plazo de finalización para que los trabajadores se inscriban en el formulario mencionado.


La distribución de socios, que se hará en el marco de los Consejos de Salarios, comenzó el jueves y finalizará en 30 días, que es el plazo que tienen los afiliados para cambiarse de institución entre las del elenco habilitado por ley.


En cuanto a los trabajadores no médicos de Casa de Galicia que habían rechazado en primera instancia la aplicación del Plan B del año 2001, la dirigente del sindicato de base Alejandra Merino dijo finalmente que "en los próximos días los trabajadores presentaremos un relevamiento en la Dirección Nacional de Trabajo". En ese relevamiento -explicó- habrá varios subgrupos para luego presentar su pretensión en las negociaciones. Ejemplificó que "habrá subgrupos de trabajadores según sus vulnerabilidades y según sus deseos de ser absorbidos o no en el resto de las instituciones habilitadas".


Consultada sobre el Plan B -que documentó la distribución de trabajadores en función de socios, tal como se hará en las negociaciones que comenzarán en el MTSS en los próximos días- Merino dijo a 25siete que "queremos la absorción del 100% de los trabajadores y no aceptaremos bolsas de trabajo".


En un documento del 7 de enero pasado, la mesa sindical de Casa de Galicia de entonces, la Federación Uruguaya de la Salud, y el Ministerio de Salud Pública acordaron mejorar el llamado Plan B del año 2001 que nació luego del cierre de ocho instituciones de asistencia médica colectiva.

Publicado: 26/02/2022


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