Fancap salió al cruce de Umpiérrez: Los que menos tienen ya pagan las consecuencias de la LUC
Por Georgina Mayo
El presidente de la Comisión de Defensa de la LUC referéndum, Alejo Umpiérrez, se refirió a la "transparencia" que establece el sistema previsto en la Ley de Urgente Consideración (LUC) en materia de combustibles y señaló que la consulta popular es para obstaculizar el derecho a gobernar.
El presidente de la Federación de Trabajadores de Ancap, Gerardo Rodriguez, respondió a la consulta de 25siete sobre las acusaciones de Umpiérrez, quien indicó que varios artículos referentes a los combustibles fueron acompañados por el Frente Amplio.
Para Rodriguez, “el referéndum es un mecanismo constitucional que fortalece la democracia” y que “plantearlo como un obstáculo a la acción de gobernar conspira contra las mejores tradiciones republicanas y democráticas de nuestra sociedad”.
El dirigente sindical recordó que “la postura inicial del Frente Amplio fue “evitar el mal mayor”, y subrayó que “en primera instancia la LUC proponía la eliminación del monopolio de los combustibles”. Rodríguez hizo hincapié en que “la Federación Ancap jugó un rol fundamental para que se incluyera en el referéndum los cuatro artículos sobre ANCAP”. Sostuvo que “el tiempo nos dio la razón y la fortaleza del proceso de gestación del referéndum es justamente eso, la posibilidad de “construir un objetivo común trascendiendo las posturas de las diferentes organizaciones sociales y políticas a partir del renunciamiento y la inclusión”.
Rodríguez respondió a Umpierrez que “el camino se ha venido construyendo entre todos y todas, son miles lo que se han venido sumando y Esteban Valenti es uno, pero son miles, de izquierda e incluso gente que votó y militó dentro de la coalición de gobierno”.
Rodríguez manifestó que “el referéndum es un fenómeno cívico, no es una acción exclusiva del FA”.
El presidente de Fancap dijo que “podemos coincidir en que la seguridad pública y la educación requieren reformas estructurales que se ajusten a la nueva realidad nacional y global. Pero esas reformas deben hacerse a través de grandes consensos sociales que sostengan políticas de Estado y no incluirlas en una ley de urgente consderación”.
Acerca de la popularidad de la normativa, Rodríguez dijo que “nunca una ley votada a espaldas a la gente puede ser popular" y que" fue improcedente por la forma y el momento, cuando la gente estaba con la cabeza en otra cosa, con miedo e incertidumbre por enfermarse, perder el trabajo, ir al seguro de paro, e incluso miedo a morir”.
Precios y costo de vida
Desde que comenzó a aplicarse la LUC los combustibles aumentaron más de 30%, los alimentos más de 20%, mientras los salarios y jubilaciones ajustaron en el entorno del 6%. Queda claro quienes pagan las consecuencias de la LUC: los que menos tienen y ven que su dinero cada vez rinde menos y tienen que vivir ajustándose el cinturón".
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