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Halloween Kills

Por Martín Coitinho y Gabriel Llagostera

Introducción de Martín Coitinho

Para esta entrega de la columna decidí hacer algo diferente. El estreno de la fallida “Halloween Kills” me pareció una gran oportunidad para abrir la discusión y traer a Gabriel Llagostera, candidato ideal para hablar de la más reciente entrega de una franquicia iniciada por uno de sus directores favoritos.


No existe mucho lugar para la polémica esta vez, porque sus apreciaciones la comparto totalmente (diferimos sí en que a mí me gustó la anterior, de 2018 y a él no). Pero se me ocurre que es una buena oportunidad para tener una voz distinta hablando sobre cine.


En lo personal, siento que esta película adolece de ser una “parte del medio”, un episodio de relleno que había que hacer, pero que no tiene ningún sentido en la historia. Lo que pasa durante el metraje no es realmente importante (quizás solo los segundos finales lo sean), es contradictorio con otras entregas e incluso consigo misma, y el mensaje que cree mandar, no es tan claro. Lo que se dice con una mano se borra con el codo. Y hay algún momento, alguna imagen, que lo único que sirve es para sacarle lo mítico a Michael Myers.


Creo que las únicas dos cosas que salvan un poco la película son la música de John Carpenter y las escenas de los ataques de MM (no todas, igual), que hacen que la cosa, sin ser buena, por lo menos no sea tediosa.


Les dejo la mirada de Gabriel, y nos leemos en la próxima.


Halloween Kills, por Gabriel Llagostera

Esta continuación de Halloween de 2018 (que ya era secuela de la original de 1978 dirigida por John Carpenter) nos cuenta cómo Michael Myers sobrevive al voraz incendio con la que terminaba aquella para continuar su terrible carnicería, mientras Laurie es internada debido a las heridas del enfrentamiento. La película se siente más como un episodio de relleno de una serie que interesada en contar una historia en sí misma. También comete el mismo error que la de 2018, y es estar atada a lo que ocurre en la original sin darle una personalidad propia; aquí vuelven personajes de esa primera sin cumplir ningún rol importante además de servir como carne de cañón para Myers y contentar al fanático. Más allá del tinte nostálgico, esta película no aporta nada a la franquicia, ninguna idea nueva; es más, se vuelve a recrear una continuidad de la de Carpenter, incluso insistiendo en el concepto de “pure evil”. En este sentido, la película, al igual que la de 2018, niega las secuelas de la original, pero sin embargo usa elementos de aquellas (por ejemplo aparece la máscara de la tercera y Laurie permanece gran parte del metraje en un hospital como en la 2); hay una tradición de la franquicia que se intenta ignorar pero que en algún punto se vuelve a ella, o sea que se la niega pero a la vez se la usa.


Más arriba hablaba de los personajes secundarios y su aporte a la historia principal; la película decide cambiar el punto de vista y la conexión emocional de Laurie, su hija y su nieta, para pasarlo a estos personajes y plantearnos así un nuevo conflicto del que cuesta generar interés pues todavía no se resuelve el ya presentado; además ya sabemos que ellos no importan más allá de haber estado en la original de Carpenter; serán simplemente víctimas de Myers como otros personajes, y, por tanto, rápidamente olvidados. Y ese es el otro gran problema de esta película: la imposibilidad de que el espectador conecte con algún personaje, pues están todos pésimamente desarrollados.


La puesta en escena tampoco resulta muy interesante: no se ve un estilo, una marca autoral o la utilización de elementos que complementen lo visto en pantalla; es decir, los escenarios son simples fondos sin ningún valor o importancia; tanto da si la película transcurre en un lugar u otro porque los ambientes nunca son aprovechados para potenciar las acciones de los personajes. A lo plano de la dirección y lo poco interesante de los personajes, se suman los obvios subrayados políticos sobre la coyuntura explicitados en diálogos vergonzosos, como por ejemplo la secuencia de la turba y cómo el mal puede transmitirse a todos.


En definitiva, una película que no aporta absolutamente nada al cine de género ni a la franquicia del personaje siquiera.

Publicación original: 26/10/2021

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