Las liebres y el número 100
Por Baltasar Aguilar Fleitas
Como quien no quiere la cosa, es decir con disimulo, cautelosamente, y tratando de no levantar sospechas, hoy llegamos al artículo número 100 de esta etapa de la obra de arte de la semana 25siete. Desde el 16 de agosto de 2022 hasta la fecha, todos los martes se entregó un artículo. Hemos hecho un recorrido, por supuesto minúsculo, por la inmensa historia del arte; quizás esta sea una forma eficaz para acercarla en pequeñas dosis a los visitantes de este medio.
Confieso que dudé si recordar este aniversario parroquial. ¿A santo de qué? ¿Qué importancia tiene haber llegado a los 100 artículos? Esas prevenciones se acentuaron porque en medio de esa cavilación recordé haber leído el siguiente párrafo sobre el escritor argentino Jorge Luis Borges que siempre exhibía su filosa y fina ironía:
«Cuando muere la madre de Borges, doña Leonor Acevedo, a los noventa y nueve años, llevaba ya tiempo tullida y postrada en la cama. Sus ayes se oían por toda la casa. Una persona sin imaginación, al darle el pésame a Borges, le dijo que era una pena que no hubiera podido llegar a los cien años. Y entonces Borges le contestó: "Me parece que usted exagera los encantos del sistema decimal"».
(En Paoletti, Mario; El otro Borges, Emecé, Buenos Aires, 2011)
Recordar este centenario quizás sea eso que dice Borges, pero…que sea…acá está.
Dedicaremos este artículo a un animal. Los animales se merecen ese destaque. He elegido para ello a una liebre, una liebre célebre. Es la liebre representada por Alberto Durero (1471-1528), gran pintor, dibujante, grabador y teórico del arte alemán.
La obra se llama Liebre joven, y es de 1502. Es una acuarela y guache pequeña que está en el Museo Albertina de Viena. No vayan hasta allá a verla porque no podrán: como es una acuarela y guache sobre papel la mantienen en una cámara oscura y la sacan solo de vez en cuando. Por lo que pude investigar la última vez en ser vista fue en 2019.
La liebre parece que está viva. Es una obra de un realismo sorprendente, casi fotográfico. El pintor representó el pelaje del animal de una forma increíble: pelo por pelo. Y no se pierdan ese detalle en el ojo derecho del animal: allí se ve el reflejo de una ventana del taller del pintor.
En cuanto a la relación de las liebres con el número 100, pese a los esfuerzos de búsqueda en Internet, libros de arte e inteligencia artificial, no encontré nada consistente. Pero salimos del paso a la hora de titular el artículo…
Y gracias por permitirme colaborar.
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Liebre joven. Título original: Feldhase
Albrecht Durer (Alberto Durero)
1502
Acuarela
25,1 × 22,6 cm.
Museo: Graphische Sammlung Albertina, Viena, Austria
Publicada: 09/07/2024
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