Los martillazos de la fe
Por Baltasar Aguilar Fleitas

El próximo jueves 31 de octubre se cumplirán 507 años de un importante hecho histórico: ese día de 1517 el teólogo, filósofo y fraile alemán Martín Lutero (1483-1546) envió una carta y las llamadas “95 tesis” al arzobispo de Maguncia, Alberto de Brandeburgo. Se considera posible que en la misma fecha Lutero clavara un cartel con sus propuestas en la puerta de la Iglesia de Todos los Santos y otras parroquias de Wittenberg, ciudad alemana.
Los argumentos de Lutero contenidos en las famosas tesis se dirigían contra lo que él consideraba un abuso en la venta de indulgencias por parte del clero. Las indulgencias eran certificados que, según las creencias católicas podían reducir el castigo temporal del purgatorio debido a pecados cometidos por los compradores o sus seres queridos. En aquel momento la Curia pasaba por dificultades financieras provocadas por la costosa construcción de la Basílica de San Pedro. Para conseguir dinero, los líderes eclesiásticos introdujeron la venta de indulgencias. Lutero sostuvo que el único arrepentimiento válido es el interno, de dimensión espiritual en lugar de una simple confesión externa realizada con un sacerdote con un fin recaudatorio. Según él, las indulgencias incitaban a los cristianos a evitar el verdadero arrepentimiento que conlleva un grado importante de pesadumbre y aflicción por haber incurrido en pecado creyendo que podían renunciar a estas turbulencias del alma comprando un perdón. Este hecho protagonizado por Lutero se considera uno de los que desencadenaron la Reforma Protestante que cuestionó el papel del papado en asuntos de salvación y fe y provocó profundos cambios religiosos, políticos y sociales en Europa.
Las consecuencias de la Reforma fueron varias y en múltiples aspectos de la vida europea pero su análisis está fuera del objetivo de este texto.
La obra de arte de esta semana se llama Lutero clava las 95 tesis en la puerta (1872), de Ferdinand Pauwels; allí se ve a Martín Lutero martillando el documento en una puerta de la iglesia del Palacio de Wittenberg. Es destacable el realismo del cuadro y la atención que los asistentes le dispensan al teólogo.
Ferdinand Pauwels (1830-1904) fue un pintor belga que trabajó y murió en Alemania. Sus obras, de grandes dimensiones, se refieren fundamentalmente a hechos históricos y en ese marco le dedicó varias a la Reforma.
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Lutero clava sus 95 tesis en la puerta
Ferdinand Pauwels
1872
Óleo sobre tela
Dimensiones: sin referencia en los archivos disponibles
Biblioteca Estatal de Berlín
Publicada: 29/10/2024
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