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#VinoEnvenenado - La justicia no cree en la huella digital ni en la escucha ilegal "por error"

Actualizado: 21 nov 2023

Por Georgina Mayo

La causa del vino envenenado con el que fue asesinada Cecilia Fontana de Heber en 1978 está llegando a su etapa final de investigación. La jueza penal Silvia Urioste trasladará el expediente al fiscal de lesa humanidad, Ricardo Perciballe, para que se pronuncie sobre las actuaciones que apuntaron a determinar quién envió las botellas con vino envenenado a las familias de Mario Heber, Carlos Julio Pereyra y de Luis Alberto Lacalle Herrera. En la última audiencia realizada por este tema hubo 11 personas interrogadas, entre ellas la expolicía María Lemos -quien con anterioridad había estado detenida por esta causa aunque no sin determinarse su responsabilidad-, y el policía Ricardo Zabala, quien era parte de la investigación en 1978.


Paralelamente, en esta etapa final de la investigación de la causa del homicidio de Fontana de Heber, la jueza Silvia Urioste debió hacer una suerte de paréntesis e indagar la denuncia de la interceptación de escuchas telefónicas que forman parte de las pruebas de la causa del homicidio perpetrado con vino envenenado. Urioste debió indagar si la interceptación denunciada en el sistema El Guardián -que provocó en octubre el sumario a dos policías de Inteligencia y la remoción de una jerarca policial-, había perjudicado la causa principal que investiga. Ahora, según pudo conocer Radio Fénix y 25siete los interrogatorios que llevó adelante la magistrada fueron trasladados a la fiscal Silvia Porteiro que investiga a los efectos de establecer posibles delitos cometidos por los dos policías ya apartados de su cargo.


La interceptación al sistema El Guardián se generó cuando uno de los policías autorizados a ingresar al sistema le prestó su clave a otro quien no estaba autorizado. El efectivo que materialmente ingresó al sistema de escuchas sin autorización, es hijo de un represor que cumplió funciones en dictadura en la Dirección Nacional de Información e Inteligencia. Sin embargo, la jueza Urioste no pudo establecer, como adelantamos en nuestra cuenta de X (Twitter), que el policía indagado sea familiar de uno de los imputados en la causa del vino envenenado.


Ahora bien, tanto en la investigación de la causa principal como en la que se realizó luego de la interceptación de las escuchas, dos investigados -uno por la causa de 1978 y otro por la causa de las escuchas denunciada en octubre pasado- apelaron al error como argumento para intentar explicar sus conductas. Por un lado, el policía imputado en la causa del vino, Ricardo Zabala, dijo que cumplía el rol de investigador de la Dirección de Narcóticos cuando se perpetró el homicidio de Fontana de Heber y declaró ante la justicia, según pudo conocer Radio Fénix y 25siete, que tres de sus huellas están en las botellas porque hubo un error de procedimiento, agarrando las botellas dejando sus huellas dactilares. Paralelamente, en la investigación derivada por la interceptación de escuchas de El Guardián, el policía indagado de Inteligencia, también dijo que ingresó al sistema tras haber cometido un error. Según pudo saber este medio, la justicia se distanció de las justificaciones dadas en las declaraciones de ambos efectivos policiales.

Publicado: 07/11/2023




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