Y Tintín cumple 92 años...
Actualizado: 10 ene 2022
Por Fernanda Cabrera
Tan joven que parece comentará algún despistado. Pero es así, el reportero de Le Petit Vingtieme creado por Hergé seudónimo del dibujante belga considerado el padre del cómic europeo Georges Remi (1907-1983) está cumpliendo sus primeros 92 años.
Meta difícil me puse de escribir una nota sobre Tintín no tan extensa, cuando soy parte de una familia de Tintinófilos y podría escribir 78 páginas sobre todo lo que significa Tintín, cómo es su historia, cómo acompañó a muchos jóvenes y no tanto durante años, cómo fue cambiando a través de los años sus aventuras a medida que Hergé iba cambiando su visión política del mundo. Pero tendré que elegir un punto de todos estos para celebrar a Tintín, o no…
El 10 de enero de 1929 Tintín apareció por primera vez en las páginas de Le Petit Vingtième, un reportero siempre acompañado por su pequeño fox terrier blanco llamado Milú, que será su compinche en las primeras aventuras, y que junto a Tintín son los únicos que aparecen en todas las historietas.
¡Tintin es anticomunista! gritarán algunos, y sí, pues sí, la primera aventura es “Tintín en el país de los soviets” y años más tarde Hergé admitiría que casi fue que fue por encargo, y se negó a reeditar.
Con dos páginas por semana, Hergé tenía tiempo para pensar hacia donde iba su personaje, siguió publicando las aventuras y en seguida Tintin viajó al Congo, otro de los libros que hoy hay que mirarlo con el ojo crítico del año en el que fue creado: Tintín es belga, el Congo era una colonia… lo demás lo dejo a quienes lo quieran leer.
Lo que sí les aviso es que Hergé hizo mea culpa al recopilar estas viñetas semanales y transformarlos en los libros que leemos hoy y hay pasajes que fueron rectificados, diálogos que ya no eran lo que fueron, como una forma de reconciliación consigo mismo.
No voy a hacer un resumen de cada libro de Tintín… o sí.
Durante la guerra, las aventuras son publicadas en el diario Le Soir, es el periódico francófono más popular de Bélgica. Es visto como socialmente progresista y abiertamente federalista en lo político.
Podés leer a Tintín como un simple aventurero y muy entretenido, podés leer a Tintín con más detalle y vas viendo como va cambiando su postura política hacía algunas situaciones, influenciado por los cambios mundiales y el avance ideológico de su creador.
Podés leer a Tintín como un ávido y curioso lector y darte cuenta qué personajes se repiten, por qué, qué ciudades están plasmadas, qué personajes reales aparecen, y muchos guiños a la historia, a colegas que están camuflados entre sus páginas.
Cómo lo dije antes pertenezco a una familia de Tintinofilos, no hay reunión familiar en la que no se haga alusión a algo de Tintín, desde los más grandes y algunos que ya no están, hasta los más chicos de la manada leen a Tintín.
Se retan a recordar en qué historia apareció tal personaje por primera vez y cuantas veces más apareció y cosas por el estilo.
El primer ejemplar de Tintín que tenemos en nuestra colección, es un regalo navideño de tíos en 1977 y hay una filmación en súper 8 donde el abuelo Gregorio se los está leyendo a sus nietos, a partir de ahí no sé si hay alguien que no tenga aunque sea alguno de los libros en su casa, o alguna rareza más.
Pero sigamos encargándonos de la vida del reportero aventurero.
A partir de “La estrella misteriosa” todos los álbumes de Tintin fueron publicados en color y en forma de libro, también se colorearon y redibujaron los anteriores, menos “Tintín en el país de los soviets” que no le generaba particular orgullo a su autor, durante años fue dificil de conseguir, y sigue respetándose el blanco y negro y los trazos torpes de un Tintin que fue aggiornándose.
A medida que las historias iban avanzando Tintin dejó de estar solo con Milú y pasó a tener un círculo de personajes que lo acompañaban en casi todas las aventuras.
Hace unos días celebramos los 80 años del capitán Haddock, que fue desplazando un poco el protagonismo de Milú y se convirtió en el acompañante del joven reportero.
El inteligente y despistado profesor Tornasol, cuyos inventos están entre lo absurdo (la máquina para cepillar ropa o la cama-armario) y lo genial (el submarino de “El tesoro de Rackham el Rojo”; el generador de ultrasonidos de “El asunto Tornasol”; y, sobre todo, el cohete lunar de “Objetivo: la Luna”).
Hernández y Fernández, dos policías bastante torpes que siempre estaban con su bombín y su bastón persiguiendo a Tintín, y eran capaces de personificarse para pasar desapercibidos en cualquier lugar del mundo que se encontraban, sin éxito alguno.
Y después vienen los personajes secundarios que se repiten en las aventuras que se van entrelazando, el gran amigo de Tintín, Chang que se conocen en “El loto azul” y vuelve otra vez en “Tintín en el Tibet” donde Tintín viaja a rescatarlo, incluso arriesgando su vida.
El mercenario Allan Thompson; el general Alcázar y su eterno rival en el gobierno del imaginario país de San Theodoros, el general Tapioca; el mayordomo del castillo del Capitán, el abnegado Néstor; el estrafalario comerciante portugués Oliveira da Figueira; y el insoportable Serafín Latón y toda su familia...
Bianca Castafiore, el ruiseñor milanés, que incluso tiene su propia aventura “Las joyas de la Castafiore”, en la que me animo a decir que es la única de las aventuras de Tintín que la aventura es por la aventura misma, sin trasfondos políticos, sin viajes, todo sucede en el Castillo de Moulinsart. Bianca está enamorada del Capitán Maggot, Hammock, Havoc… (2)
Tintín cómo todo héroe, tiene un archienemigo que es Rastapopoulos, un empresario y traficante de película, que siempre está con su habano, también lo conoceremos como el Marqués de Gorgonzola, Tintín se encuentra por primera vez con él en “Tintín en América” y seguiremos su historia en diferentes episodios.
La actitud de Tintín evoluciona viñeta tras viñeta, de ser la de un patriota belga y un joven scout católico a ser la de un buscador de la verdad, tolerante y pacifista. Sus aventuras lo van convirtiendo y enseñando nuevas culturas y los años siguen pasando, y el mundo cambia también para Hergé.
La aventuras de Tintín han sido traducidas a más de 70 lenguas y dialectos, se han vendido más de 300 millones de sus ejemplares. En las traducciones se les cambian a algunos personajes los nombres, por ejemplo, el profesor Tornasol (Tryphon Tournesol en el original), se llama en inglés Cuthbert Calculus; en alemán Balduin Bienlein; en neerlandés Trifonius Zonnebloem; en finés Teofilus Tuhatkaumo; y en portugués Trifólio Girassol.
Hay muchas personas que ponen como antagonistas a Tintín o Astérix, o sos de un bando o sos del otro, sin saber que ambos aparecen en la historieta del otro. (3)
Las aventuras están cuidadosamente ambientadas en escenarios reales de todos los continentes, y en lugares imaginarios creados por Hergé, tales como Syldavia o San Theodoros. Su autor se documentó minuciosamente sobre los lugares visitados por sus personajes, también los autos, naves, aviones e incluso cohetes, son estudiados en detalle para que sean réplicas de los originales.
¿Por qué digo cohetes? Porque Tintin llegó a la luna mucho antes que Amstrong en 1969.
“¡Ya estoy aquí! ¡He dado unos cuantos pasos!”, son las palabras que el dibujante Hergé puso en boca de Tintín para su “Aterrizaje en la Luna” en 1953 y ya antes en 1950 había publicado “Objetivo: La Luna” Un hecho que tuvo lugar 16 años antes de que el Apollo 11 emprendiese su expedición al satélite.
Tres años entre un álbum y otro de la misma serie, no entraría en la cabeza de hoy algo así, una época en la que hacemos maratones de series en una tarde y queremos todo ya.
(Si llegaste hasta acá, te aviso que no hay chance de la nota sea corta, lo intenté, pero no me está saliendo, la que avisa no traiciona)
No es nueva la incursión de Tintín en el cine, desde la década del 60 “Tintín y el tazón de oro”, “Tintin y las naranjas azules” han sido algunos de los guiones llevados al cine, pero hace unos años explotó el Tintinómetro con la llegada de Steven Spielberg al mundo Tintín. El director de cine había comprado los derechos para hacer la película en 1983 y siempre se rumoreaba que se hacían castings y quedaban en la nada, hasta que… en octubre de 2011 se estrena. Se trata de una adaptación de “El secreto del unicornio”, en la que se mezcla el argumento de este con parte de la trama de “El cangrejo de las pinzas de oro”.
En 2012 la película ganó el Globo de Oro a la Mejor Película Animada.
¿Nos dejó contentos a los seguidores de Tintín? bueno, puede ser que sí, puede ser que no.
También se hizo teatro basado en las historietas de Tintín, incluso el propio Hergé participó en la creación de dos obras de teatro sobre el personaje: “Tintín en la India: el misterio del diamante azul” (1941) y “La desaparición de Mr. Bullock” (1941–42) y partir de ahí varias más, que pueden buscar información, les dejo la caña, no les voy a dar el pescado.
Solo voy a decir que hay un musical sobre “Tintín en el Tibet” que según las crónicas ha tenido mucho éxito y yo simplemente no me lo imagino.
Me salteo muchos libros y comentarios para llegar a la última historieta de Tintín y ver el cambio notorio desde aquel “Tintín en el país de los soviets” hasta este “Tintín y los Pícaros”
El último álbum completo recurre al sarcasmo y a la ironía para denunciar las dictaduras en América Latina. En esta última aventura Tintín está muy lejos de ser el aventurero aguerrido pero inocente de sus comienzos. Ha cambiado los bombachudos marrones, por los más modernos vaqueros y luce un parche de «haz el amor y no la guerra»
Existen 24 cómics de Tintín, aunque Hergé murió antes de terminar de dibujar el último: “Tintín y el Arte-Alfa”, una historia que empieza con el asesinato del propietario de una galería de arte y que tenía como hilo conductor el mundo del arte moderno, hace poco se publicó como un volumen más, así como lo dejó el dibujante.
Por toda Bélgica se encuentran murales en las fachadas de edificios sobre nuestro amigo Tintín, además de estatuas de Tintín y Milú en lugares públicos.
Podés no saber el teléfono de la carnicería Sanzot y considerarte un Tintinófilo,
Tintinófilos eran Charles de Gaulle, Claude Lévi-Strauss, André Malraux, Françoise Sagan, David Bowie, la familia real belga (a quien Hergé enviaba los libros con dedicatoria)… Tintinófilos son Steven Spielberg, Dustin Hoffman, Sting, Roger Federer, Álex de la Iglesia
Las aventuras del personaje de Hergé son objeto de culto y de coleccionismo en todo el mundo, incluso en Uruguay.
Dijo el filósofo y escritor Fernando Savater en una entrevista para La Vanguardia: «Los devotos de Tintín envejecemos pero no lo abandonamos… ¿Cómo logró apoderarse tanto de nuestras almas? La respuesta no es fácil, al menos para mí. Que a un niño de ocho o diez años le guste parece lógico. Lo curioso es que veinte o treinta años después lo releas y sigues encontrándole gracia al asunto».
Hay un perrito que reclama atención, y está en todo su derecho. También Milú está cumpliendo hoy 92 años, fiel compañero del protagonista, tanto que hasta viajó a la luna con su propio traje espacial, le salvó la vida a Tintín y develó varios misterios.
Curiosidades
Spielberg conoce a Tintín después que miles de espectadores le escribieran criticando a Indiana Jones por reconocerlo muy parecido a Tintín “No entendía de lo que hablaban ni lo que decían. Entonces descubrí los libros de Tintín y el mundo de Hergé, a través de las críticas, para que digan que las críticas de cine no sirven para nada”, “Lo cierto es que leí todos los libros y quedé atrapado por su mundo y, desde entonces, siempre he pensado que Tintín sería una buena base para mis películas...”.
El propio Hergé aparece en varias historias como extra, se autodibujaba siendo participe de las aventuras, solo hay que saber buscarlo.
El gobierno belga ha sacado monedas y sellos postales en honor a Tintín.
Son 268 los adjetivos usados por el Capitán Haddock a los largo de las aventuras, entre las que se destacan: berzotas, beduino interplanetario, alcornoque, bribón, cantamañanas, carcamal, chupatintas, espantajo, gamberro, hidrocarburo, tecnócrata, papanatas y muchas más.
Tras la muerte de Hergé el 3 de marzo de 1983, la principal aerolínea de Bélgica, Brussels Airlines, pintó algunos de sus aviones con imágenes de los comics de Tintin.
Dicho común de Hernandez y Fernandez, yo diría aún más, un dicho muy común.
Bianca Castafiore hacía rabiar al Capitán Haddock nunca diciéndole bien su nombre.
Asterix aparece en una viñeta de “Tintín y los pícaros” y en Astérix en Bélgica aparecen Hernández y Fernández.
PD: Cómo dijo un integrante de la familia más temprano, si alguien pregunta quién es Tintín, es porque esta nota es necesaria.
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