Coda
Por Martín Coitinho
Los Oscar 2022 cayeron como una bofetada: violenta, fuera de lugar, irrespetuosa de la audiencia.
La decisión de la Academia de dar algunos premios antes de la transmisión fue solo un ejemplo de una falta de respeto por el público cinéfilo que se sintió durante toda la transmisión, que fue aburrida, caótica y (como siempre) demasiado larga.
Quizás la redención haya venido por el lado de las premiaciones en sí. No hubo demasiadas sorpresas, y si bien “Coda” no era la favorita a ganar, difícilmente sea una decisión muy polémica.
Y allí radica el problema a la hora de hacer la crítica. Podemos hablar de la película como la “ganadora del Oscar”, o juzgarla por sus propios méritos, fuera de la escala que nos impone su nuevo status. Hagamos lo segundo, mejor.
Coda
Aparte de ser la parte final de una composición musical (lo que es pertinente para la película) “CODA” es un acrónimo de “child of deaf adults”, o hijo de adultos sordos.
En este caso, Emilia Jones interpreta a esta hija de sordos de una forma encantadora y con una voz preciosa.
“Coda” es una película encantadora, de esas para sentirse bien, una historia pequeña, de luchas cotidianas en un pueblito pesquero de Massachusetts, en el que una familia compuesta mayormente por sordomudos desea salir adelante.
Uno de los mayores aciertos de la cinta está en el elenco. Además de, como dijimos, Emilia Jones que está muy bien, Troy Kotsur (que ganó el Oscar) está excelente, y junto con Marlee Matlin y Daniel Durant, forman una familia que se siente como tal. Es sorprendentemente fácil empatizar con los Rossi y creer que se quieren a pesar de las diferencias. A ellos se les suma un Eugenio Derbez en un papel inesperado. El actor (a quien todos en Lationamérica conocemos como la voz de Burro en “Shrek”) hace un muy buen trabajo como un profesor de música inspirador y gracioso.
La historia de “Coda” no sorprende, pero tampoco tiene por qué. Es una pequeña historia de superación y de búsqueda de nuevos horizontes. Es una película pequeña, pero de gran corazón, que conmueve sin apelar al golpe bajo y al reduccionismo.
Quizás haber ganado el Oscar sea una bendición y maldición, porque, por un lado, le permitirá llegar a mucha más gente, pero por el otro generará una discusión de “merecimientos” que la película no necesita.
Al final de cuentas, “Coda” es una muy linda película, sostenida principalmente por un elenco excelente, y la excelente voz de Emilia Jones, que rompe un mundo de silencios.
Muy recomendable.
