Del sufrimiento al arte
Por Baltasar Aguilar Fleitas
Judit decapitando a Holofernes, así se llama la obra de arte que presentamos hoy. Es un cuadro de la sufrida artista italiana Artemisia Gentileschi (1593 – 1654), la gran pintora del barroco. Fue realizado entre 1620-21. Se trata de una pintura al óleo sobre tabla, mide 1,99 m de alto y 1,62 m de ancho. Actualmente se conserva en la Galería de los Uffizi en Florencia, Italia.
El tema del cuadro se puede resumir así: Holofernes fue un general asirio a las órdenes del rey de Babilonia Nabucodonosor II que vivió en el siglo II A.C; este quería vengarse de las naciones del oeste de su reino por no ayudarles en una guerra, y mandó a Holofernes a que sitiara la ciudad de Betulia. Allí vivía Judit, una bella joven judía, educada y patriótica. Cuando la ciudad está a punto de caer frente al invasor, Judit acompañada de su criada se presenta en el campamento asirio y seduce a Holofernes, quien la invita a pasar la noche junto a él en su tienda. Una vez allí, lo embriaga y, cuando cae dormido, lo decapita con su propia espada. Judit abandona el campamento llevando consigo la cabeza del líder invasor. Los hebreos cuelgan de la muralla la cabeza de Holofernes y salen de la ciudad para enfrentarse a los asirios. Estos descubren el cuerpo decapitado y caen presa de un gran temor por lo que huyen en desbandada y son derrotados por el ejército israelita. Este hecho figura en el libro de Judit, en el Antiguo Testamento, y ha dado motivo a múltiples interpretaciones artísticas entre las que merecen destacarse esta de Artemisia y otra anterior de Caravaggio, muy parecidas.
Pero la sangrienta obra de Artemisia Gentileschi encierra un mensaje biográfico más allá de la historia que acabamos de narrar.
Artemisia Gentileschi aprendió a pintar desde niña en el taller de su padre, Orazio Gentileschi.
Un conocido pintor de la época llamado Agostino Tassi llegó a Roma contratado para pintar frescos en un palacio y comenzó a visitar la casa de su amigo Orazio Gentileschi. Poco después se convirtió en el maestro de pintura de Artemisia.
El hecho central es que Artemisia fue violada a los 17 años por este profesor de pintura. Así lo narra ella misma: “Cerró con llave la habitación y después me tiró sobre la cama, inmovilizándome con una mano sobre el pecho y poniéndome una rodilla entre los muslos para que no pudiera cerrarlos y me levantó las ropas, algo que le costó muchísimo trabajo. Me puso una mano con un pañuelo en la garganta y en la boca para que no gritara (...). Yo le arañé el rostro y le tiré del pelo”.
Orazio, su padre, demoró un año para denunciar a su amigo Tassi. El proceso contra el agresor se transformó en una pesadilla pues en todo momento se buscó salvar de culpa al violador y demostrar, con exámenes incluso dolorosos y torturas, si realmente Artemisia había sido violada. Finalmente, Tassi no cumplió un solo día de condena, solo tuvo que abandonar la ciudad de Roma.
Artemisia canalizó su rebeldía ante lo sucedido a través del arte. A partir de allí pintó mujeres valientes y fuertes -obsérvese la fortaleza y decisión de Judit expresada en su poderoso cuerpo, los brazos, las manos y la mirada-. La criada se involucra claramente en el acto. Se puede afirmar que este sangriento cuadro expresa una lógica sed de venganza de parte de Artemisia. La pintora se inspiró en aquel relato bíblico para mostrar su rebeldía y sufrimiento. Holofernes es Tassi. Judit es Artemisia.
El cuadro no debería interpretarse como un llamado a hacer justicia por mano propia, sino como un intento de inmortalizar un toque de atención sobre el daño moral provocado en una mujer por un miserable y denunciar las insuficiencias y desviaciones de la justicia del momento.
Hace unos meses pudimos ver en el Teatro Circular de Montevideo una adaptación teatral de la tragedia de esta pintora, centrada en el duro proceso judicial que debió soportar Artemisia. La obra fue escrita y dirigida por Jorge Denevi y contenía, casi como un fino regalo, la actuación del gran actor Pepe Vázquez en el papel del juez dubitativo y machista como el que actuó en el juicio contra Tassi que fue, en realidad, un juicio contra Artemisia según las actas judiciales que se conservan.
