#Despacito - La Dinasla demoró 10 horas y media en darse cuenta que un narco se les había fugado
Por Georgina Mayo
El día que se constató la fuga del narcotraficante Juan Antonio González Bica, la Dirección Nacional de Libertad Asistida, dependiente del Ministerio del Interior, notificó a la jueza de Crimen Organizado María Helena Mainard el 30 de agosto pasado a las 13:54 que el imputado faltaba en su domicilio donde permanecía en prisión domiciliaria desde el 31 de mayo.
Ese día la abogada Mercedes Acosta y el procurador Matías Campero -ambos formalizados por falsificar la historia clínica de González Bica para lograr el beneficio de la prisión domiciliaria-, acreditaron su enfermedad renal crónica.
Este viernes en Legitima Defensa se divulgó el expediente que muestra cómo la Dirección Nacional de Libertad Asistida (Dinasla) solicitó el 6 de junio pasado que el imputado, hasta ahora prófugo de la justicia, pudiera desplazarse solo a su centro asistencial teniendo en cuenta que tenía puesto su dispositivo electrónico (ver foto).
Una vez que la abogada de González Bica, Mercedes Acosta renunció a su defensa el 23 de agosto, la jueza Mainard convocó a audiencia a González Bica para que designara su nueva defensa. La audiencia debía cumplirse el 30 de agosto pasado y cuando la Dinasla -según describe su propia comunicación-, se presentó en su domicilio González Bica no respondió ni el llamado a su puerta ni al teléfono de contacto. Según el mail que notificó la situación a la jueza Mainard, la Dinasla relata que también trató sin éxito contactar en forma telefónica a la esposa de González Bica.
La Dinasla también sostuvo en la comunicación al juzgado de Crimen Organizado que se ampliará la situación en cuanto el equipo del Área Operativa se haga presente en esta Dirección.
Más de 10 horas después la Dinasla le comunicó a la fiscal, adjunta de estupefacientes Gabriela Fernández, que habían verificado la ausencia de González Bica. Es así que recién sobre las 22:30 horas del 30 de agosto la fiscal trasmitió a la jueza Mainard que el imputado se había fugado.
Al mismo tiempo, el área asistencial de las Unidades Penitenciarias del Instituto Nacional de Rehabilitación no se cuenta con la capacidad de respuesta para pacientes con Enfermedad Renal Crónica, en estadios finales siendo estricto el cumplimiento de higiene, alimentación y realización de Diálisis. El médico explica que estos pacientes requieren traslados de la persona privada de libertad puntuales dos o tres veces por semana y que en general tienen la inmunidad comprometida las condiciones higiénicas distan mucho porque las condiciones existentes en las cárceles del país distan de lo que se necesita porque los reclusos comparten celda con dos o mas personas.
El área asistencia del INR sostuvo que a la fecha no existe Unidad Penitenciaria capaz de dar respuesta a personas privadas de libertad con estas patologías y sugiere que se encuentre una medida alternativa a la prisión en cárcel.
