El halcón maltés
De Dashiell Hammett
Dashiell Hammett (1894-1961) alcanza en El halcón maltés (1930), tal vez, su punto más alto. Un clásico de la mejor novela negra norteamericana.
Una estatuilla con figura de halcón que los caballeros de la Orden de Malta regalaron al emperador Carlos V en 1530 ha sido objeto, durante más de cuatro siglos, de robos y extravíos. Cuando tras mil peripecias llega a la ciudad de San Francisco, un grupo de delincuentes trata de apoderarse de ella, lo que da lugar a conflictos, asesinatos y pasiones exacerbadas. A ello contribuye el inefable detective Sam Spade, empleando sin escrúpulos la violencia más cruda y propiciando la creación de situaciones arriesgadas e imprevisibles, aunque siempre esclarecedoras.
Todo esto pasó antes de que Hammett se asociara al Congreso de Derechos Civiles de Nueva York, una organización tacahda de comunista, por lo que en 1951 pasó seis meses en la cárcel por haber rehusado proporcionar información al Comité de Actividades Antinorteamericanas que regenteaba el nefasto senador Joseph McCarthy.
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