Escandaloso clientelismo en Salto Grande
Creación de cargos, ascensos, acomodos, designaciones directas con retiro anticipado, son las formas de pago a decenas de dirigentes blancos y sus familiares.
El expresidente de la Comisión Técnica Mixta de Salto, Gabriel Rodríguez Fleitas describió los ingresos clientelísticos en el organismo y puntualizó parte de su gestión, tras declaraciones públicas del actual presidente del organismo, Carlos Albisu.
Rodríguez Fleitas ocupó ese cargo desde 2005 a 2020 para administrar el complejo hidroeléctrico del organismo bilateral. Acerca de los ingresos y la cuota política entre el 2005 y 2019, el único ingreso “político” fue el Secretario de la Delegación del Uruguay, como está previsto en el Reglamento de la Delegación del Uruguay en CTMSG, aprobado por el gobierno de Uruguay en la década del 60. Salvo ese caso, Rodríguez Fleitas subrayó que no hubo otros ingresos de carácter político o por cuotas políticas.
El exjerarca indicó que “quien diga lo contrario debe demostrarlo. Los demás ingresos a la plantilla de empleados uruguayos son resultado de concursos o mecanismos de selección internos/externos sin preguntarles a quien votaban en las elecciones”. Rodríguez reveló parte de los datos ofrecidos durante la transición de gobierno y sostuvo que desde 2007 al 2019 se realizaron más de 260 concursos para cobertura de vacantes y los resultados fueron: personas de nacionalidad uruguaya por concurso (2007-2019): 128, ingresos por designación directa (2007-2019): 7, de los cuales solo uno fue de carácter político.
Acerca de la actual administración, en cambio, Rodríguez dijo que “puede comprobarse que aumentó la plantilla de personal uruguayo, en julio de 2021 eran 261 y al menos 34 personas han ingresado por designación directa, todos ellos con conocida vinculación política con las autoridades de turno. Hubo casos de empleados con vínculos políticos y/o familiares con la Delegación y su entorno que fueron beneficiados con ascensos a cargos creados especialmente (o sea, que no existían antes)”.
Rodríguez Fleitas indicó que “anularon entre mayo y junio de 2020 procesos de selección de personal con consultoras especializadas para ocupar vacantes de profesionales, que estaban en las etapas finales en marzo de 2020 con los postulantes ya seleccionados, y se ocuparon dichas vacantes en forma directa, que se eliminó o derogó una resolución que establecía la obligatoriedad de mecanismos de concurso o procesos de selección para todos los cargos jerárquicos. Esto habilitó -dijo el expresidente de la Comisión Técnica Mixta de Salto- a permitir nuevamente la “discrecionalidad” en la Delegación para la designación, marcando un claro retroceso en la profesionalización necesaria en una empresa como la CTMSG. Añadió que el gasto de personal aumentó para Uruguay en el año 2021 un 15,5% por encima de la inflación y que se ha priorizado el ingreso de personal en áreas nuevas, creadas sin definición de perfiles o cometidos específicos, con la excusa del “desarrollo regional”. Un ejemplo: el equipo asignado directamente a la Delegación del Uruguay era, en 2019 de 17 puestos, en 2023 es de 34%, es decir 100% de aumento”. En suma, dijo Rodríguez Fleitas, en la actual gestión, a valores de 2023, Uruguay debe financiar entre 70 y 80 millones de pesos “extra” por año que corresponden a esas 34 personas ingresadas directamente y los “ascensos” internos. La cifra, aclaró, no tiene en cuenta gastos adicionales como viáticos, horas extras y beneficios. Además recordó que un reciente cambio estatutario en junio 2023, otorga algo así como la “inamovilidad” a los empleados de Salto Grande, estableciendo que solo será posible el despido mediante un sumario por falta grave. El expresidente subrayó que llama la atención que el gobierno de claro corte “liberal” se tome una medida de este tipo que no hace otra cosa que asegurar la estabilidad de las personas que entraron a Salto Grande por cuota política y no por capacidades técnicas. Por otra parte, entre 2005 y 2009 se aplicó un plan de retiro anticipado que significó -dijo- un ahorro para Uruguay porque se pasaba a pagar un porcentaje del salario y se anulaba la vacante.
Rodríguez Fleitas relató “el caso de Carlos Gelpi: un empleado de Salto Grande, ascendido a un puesto de Asesor, creado especialmente con la categoría más alta del organismo, en junio de 2020 y que acordó un retiro anticipado en junio 2023, el que puede hacerse efectivo hasta el 1 de enero de 2025, asegurándose una buena suma para el período posterior. Nadie sabe qué tareas hace esta persona como asesor, ni donde trabaja.
Todo el mundo sabe que es alguien con vínculos históricos con el Partido Nacional además de un empresario de TV por abonados. El caso del delegado Arcieri: empleado de Salto Grande desde los ‘90 fue designado Delegado por el actual Gobierno. Este directorio, integrado por el propio Arcieri, aprobó una modificación al estatuto de personal que le asegura al delegado, por ser funcionario de CTMSG, que al momento de finalizar su mandato como delegado deberá optar por un puesto de asesor con una categoría de las más altas del organismo o un retiro anticipado similar al anteriormente descrito”.
Rodríguez subrayó que “Salto Grande es muy importante para el país por varias razones: genera un porcentaje muy alto de la energía que Uruguay necesita, asegura la interconexión de 2000 MW con Argentina, regula frecuencia del sistema eléctrico, mantiene más de 100 estaciones hidro meteorológicas aguas arriba de la represa, contribuye a la gestión ambiental del sistema rio-lago, tiene un activo de más de U$S 1000 millones”.
Rodríguez Fleitas sostuvo que la actual gestión “afecta a quienes tienen la camiseta puesta, es la que se ve más afectada por este desprestigio producto de ambiciones personales y visiones demasiado cortoplacistas y mezquinas”.
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