La placidez del campo
Por Baltasar Aguilar Fleitas
El 14 de noviembre se cumplió aniversario del nacimiento del pintor uruguayo Carlos Federico Sáez.
Nació en 1877 en la ciudad de Mercedes, y murió en enero de 1901 en Piedras Blancas, Montevideo.
De formación inicial como autodidacta, sometió sus primeras obras al juicio de Juan Manuel Blanes quien le sugirió que viajara a Italia para su perfeccionamiento. Así lo hizo gracias a una beca otorgada por el gobierno de entonces.
Sáez murió de tuberculosis a los 23 años de edad. Cuando cayó enfermo fue trasladado a una casa quinta en Piedras Blancas, con la esperanza de que el aire libre y el sol mejoraran y curaran la por entonces terrible enfermedad. Allí falleció el 4 de enero de 1901; su cadáver fue velado en esa casa y trasladado en tren hasta la Estación Central; luego, el cortejo fúnebre realizó el recorrido “hasta la manción [sic] del eterno reposo”. (1)
Esa casa quinta pertenecía al conocido comerciante y banquero francés Pablo Duplessis. En 1904 fue adquirida por el Presidente José Batlle y Ordóñez como lugar de descanso y luego fue utilizada como residencia de la familia. Allí murió en 1913, también de tuberculosis, Ana Amalia, la hija de Batlle.
Sáez pintó predominantemente retratos. Sin embargo, ocasionalmente realizó otras obras como la que hoy presentamos, llamada Parvas, que es una bonita estampa de campo. Obsérvese el juego de luz y sombra y la humilde construcción (parece un galpón) que se ve al fondo. El cielo celeste nos indica que es un día claro, tranquilo. No hay nada que indique movimiento.
Parvas es un pequeño óleo sobre tabla de 17 x 28 cm realizado en 1893. Está ubicado en el Museo Nacional de Artes Visuales, Montevideo, Uruguay. Forma parte del acervo del museo, no se encuentra en exhibición.(2)
Es una diminuta y bonita obra, una imagen simple y típica del campo: el almacenamiento del heno en forma de montículos para alimento de los animales. Me he detenido varías veces a contemplar paisajes similares, sencillos, solitarios, silenciosos. Oasis de duro trabajo y paz en contraposición a un mundo acelerado, violento y gritón.
El Teléfono, 10 de enero de 1901, Mercedes, p. 1. Museo Histórico, Uruguay museohistórico.gub.uy
Museo Nacional de Artes Visuales mnav.gub.uy
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