María Elena Walsh y resiliencia: cosas de la huerta
Actualizado: 20 sept 2020
Por Karen Gillespie Zampella.
La psicóloga integrante del grupo de WhastApp que promeve la idea "todos podemos huertear", compartió su experiencia con 25siete.
Cuando recibi la invitación a participar en este grupo, no lo dudé ni por un instante. Me pareció una muy buena propuesta: poder compartir experiencias y conocimientos de la huerta con otras personas. Dentro del contexto de distanciamiento fisico debido a la cuarentena, realizar actividades en grupo y a distancia era una excelente idea para nuestra salud fisica y mental.
Recuerdo una de mis primeras experiencias en la huerta, fueron unas papas que habian brotado. Era una niña y decidimos con mi padre plantarlas. Y siempre recordaba la canción de la Reina Batata.... seguro los más grandes del grupo la recuerdan.... empezaba: “Estaba la Reina Batata sentada en un plato de plata.... “ la cuestión es que el cocinero la iba a cocinar y ella caía en un rincón y se salvaba de la olla.... y terminaba “colita verde le brotó... y esta canción se terminó” ¡Siempre me cuestioné ese final! Realmente podía ser un nuevo comienzo!!!
Creo que por solidaridad con la Reina Batata, nunca más planté papas... o quizás alguien me haya comentado que los suelos arenosos no le gustan demasiado....
Muchos años después, con mi esposo incursionamos en plantar lechugas, tomates, morrones, repollitos de bruselas, kale, mostaza, albahaca, arvejas y hasta zapallitos.... Y lo que más prosperaba eran los calabacines que crecían solos... bueno, digamos que también tuvimos bastante éxito con los tomates, puerros y morrones el año anterior.
Evidentemente, faltaba dedicación y metodología y sobraban caracoles y hormigas... las heladas del invierno también hicieron de lo suyo.
En referencia a los frutales, también plantamos muchos: naranjeros, mandarinos, limoneros, ciruelos, guindos, almendros, moras, manzanas, higos, kiwis, kakis, paltas, vides, arándanos, frutillas.... en fin... Han prosperado el limonero, el ciruelo, el almendro y las vides. Hay que tener paciencia, y sobre todo perseverar.... también tener en cuenta que el tipo de suelo, el clima y la orientación influyen muchísimo. Asi que el dicho “persevera y triunfarás” ¡es cierto! Pero hay que buscar información y preguntarle a personas que saben. ¡Por suerte en este grupo tenemos varios expertos!
Como licenciada en Psicología veo esta actividad muy adecuada para liberar estrés, para estimular la memoria y la atención y sobre todo para disfrutar. ¡Es tan lindo ver germinar las semillas y ver como van creciendo los plantines! Y sobre todo es muy placentero y saludable realizar una comida que incluya hortalizas y frutos de nuestro huerto.
No importa si el huerto es grande o chico, si plantamos en el jardin, en el fondo, en la azotea o en macetas en un balcon o en una ventana. ¡Lo importante es hacerlo!
El grupo ha sido espectacular, todos han aportado muy lindas ideas, conocimientos y experiencias y lo mejor de todo ha sido que no se hablaba de la pandemia. Pero alli estaba, sacando lo mejor de nosotros, haciendo que nos adaptáramos a esta nueva realidad. Y de eso se trata la resilencia, de saber adaptarse a los cambios.
Esta experiencia nos ha fortalecido y más allá de las dificultades y cambios que se han dado en lo laboral y en la vida diaria para muchos de nosotros, nos ha dado la posibilidad de conectarnos más con la naturaleza, con la tierra, con la vida que renace en cada una de esas plantitas que cuidamos con amor y esperanza. Amor por lo que hacemos disfrutando el presente y esperanza en el futuro de esas hermosas plantitas que nos demuestran que la vida sigue y que siempre se pueden encontrar cosas positivas aún en situaciones dificiles. ¡A seguir huerteando!
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