Pascual, Pascuas, pascualina, ¿por qué será que me suenan?
Por Fernanda Cabrera
Cuando hablamos de pascualina, hablamos de uno de los platos más típicos de nuestro país, pero su origen es italiano.
La historia dice que allá por el 1300, en la zona de La Liguria se preparaba una torta salada para celebrar la Pascua de Resurrección y de ahí su nombre: PASCUALINA.
En nuestro país (según estudios serios realizados por quien escribe) solo un 10% de los entrevistados asocia la pascualina con la Pascua y el domingo pascual.
La pascualina que se hacía en Italia no es taaaaan parecida en algunas cosas como la que hacemos ahora. Ustedes, herejes, usan masa comprada, en aquellos años, se amasaba un bollo hecho de harina, aceite de oliva y agua, tan, pero tan finito, que la tapa de la tarta tenía treinta y tres láminas como la edad de Cristo al ser crucificado.
Por la fuerte migración italiana en el Río de la Plata la pascualina es considerada una tarta más de las habituales, y ya nadie la asocia a la época pascual.
Pero, ¿podés pasar un domingo de pascua sin comer pascualina? Yo creo que no.
Vivimos una semana especial, donde se venden empanadas de vigilia, pescados en variedad, cazón o bacalao para comer el viernes si o si, roscas de pascuas con huevos duros en el medio, pero abandonamos a la pascualina que lleva en su nombre la palabra: ¡PASCUA!
Y esto va más allá de lo religioso. Mi arenga a favor de la pascualina, porque la mayoría de nosotros seguimos tradiciones sin serlo, quizás es porque hago la pascualina más rica del universo entero, incluso de la señora que juntaba verduras en las montañas de la Liguria.
Les dejo esto para que vean que no miento:
La existencia de la tarta pascual genovesa está documentada ya en el siglo XVI. El literato Ortensio Lando la cita en el Catalogo delli inventori delle cose che si mangiano et si bevano. Entonces era denominada gattafura, porque las gatas de buena gana le furano et vaghe ne sono (la roban y eso que son vagas). Aunque también al escritor le gustaba tanto como para escribir: «A me piacquero più che all’orso il miele» («a mi me gustan más que al oso la miel»).
En los siglos pasados los huevos y el queso, ingredientes esenciales de la torta pascualina, eran alimentos que se consumían solo en las grandes festividades.
Fuente: «Uno spaccato di Liguria«. Del blog Un’arbanella di basilico, de Carla Emilia Cogo (en italiano)
Y pobre del que me diga que la pascualina lleva huevo duro en vez de hacer un huequito y poner un huevo crudo para que se cocine en el horno, porque nos vamos a ir a las manos.
En fin, felices Pascuas
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