Récord
Por Baltasar Aguilar Fleitas
Dama con abanico. Así se llama este retrato de una mujer de nombre desconocido, cuyo autor es el pintor vienés de fines del siglo XIX y principios del XX, Gustav Klimt.
Este cuadro pasó a tener gran notoriedad pública desde hace unas semanas por batir el récord de lo que se paga por una obra de arte en Europa: 108 millones de dólares en una subasta.
Como en muchas de las pinturas de Klimt el protagonismo lo tienen las mujeres. Aquí se ve a una bella dama muy maquillada, con un fuerte erotismo en la mirada, el pelo recogido y una túnica holgada que deja ver el hombro izquierdo; un abanico sostenido por sus manos oculta los senos que también han quedado parcialmente al desnudo. Todo sobre un fondo tipo tapiz con aves y flores, de tonalidad amarillo y ocre.
Esta obra, abocetada, inacabada, fechada en 1917, fue encontrada en un caballete en el taller de Klimt cuando falleció en 1918 a los 55 años víctima de la llamada gripe española.
Es un cuadro que muestra la fuerte influencia del arte chino y japonés que recibió Klimt en esa etapa de su vida artística. Puede interpretarse como la celebración de la belleza tanto humana como del entorno.
No considero que el negocio con las obras sea la faceta más importante del arte, pero es una noticia que no puede ignorarse.
